Llega el frió,y con ello las bufandas,los abrigos y las ganas tremendas de un café calentito el sofá,hay quienes lo soportan otros ,que se forran enteros de pies a cabeza y yo soy de los que no se calcular cuanta ropa ponerme,lo he aprendido estos años en madrid que no tengo ni idea de abrigarme,cuando hace frió yo salgo con poca ropa y cuando hace calor,siempre tengo que ir cargando el abrigo, pensándolo bien...se me daría igual la meteorología como a los del tiempo de la tele... nunca aciertan,he pensado alguna que otra vez que tienen a un mono en la ventana del estudio de grabación chupándose el dedo para predecir el tiempo.
¡ un saludo !